03—B MAPA DEL
PROCESO
CREADOR
EL MAPA DEL PROCESO CREADOR es un taller de 3 módulos donde indagamos en 9 dimensiones del proceso creador que le permiten a la persona percibir, cómo la creación danza en un movimiento articulado, siguiendo premisas que son universales para cualquier ser vivo.
El proceso creador es una de las estructuras más virtuosas que tiene el humano. Su andamiaje dinámico de 9 dimensiones, en sí, suceden de manera simultánea. Las dimensiones no son lugares a los que uno va, son perspectivas de un movimiento dinámico. No hay una dimensión más importante y uno no pasa de una dimensión a otra (como subiendo de nivel) esto sería equivalente a decir que las raíces de un árbol son menos importantes que el follaje, o que las raíces se desvanecen cuando uno deviene fruto. Las dimensiones son el andamiaje a través del cual la energía vital se mueve y durante el taller profundizaremos 3 tríadas que agrupan estas 9 dimensiones:
1D—5D—7D
TRÍADA
DE LA CONCIENCIA
LA TRÍADA DE LA CONSCIENCIA corresponde a los estratos de la consciencia 1D / 5D / 7D; es decir, a las tres dimensiones mediante las cuales el ser puede percibir cómo está articulada su existencia individual, en relación con la unidad que conforma: el universo (universo viene del latín ‘uno en movimiento’). Cada ser —humano, celular, planetario, estelar, galáctico, etc.—, es una perspectiva de esta unidad viva y eso es la consciencia única: experimentar al ser individual sin perder de vista el universo que es/somos.
Somos lo mismo, luz líquida cuyo movimiento se comporta bajo las mismas leyes universales; y aunque la estructura sobre la que se despliega la energía vital es la misma, su movimiento siempre produce formas diferenciales porque es una estructura dinámica, toroidal. En este sentido, nada ni nadie es insignificante, nada está por encima de nada, todo está en constante devenir. Si uno se para, todo disminuye su ritmo; si uno acelera, todo acrecienta su velocidad. El balance en la unidad es perfecto: una armonía producida por la danza entre movimientos consonantes y disonantes. Lo que cada ser ve afuera, es un reflejo de sí. De esta manera el mecanismo moral se diluye, no hay cosas buenas o malas, cada instante es un espacio de revelaciones que ocurre por afinidad o contraste. En este sentido, el amor es la energía que permite que la gracia de todo se exprese; hablo de un habitarse en consciencia única, inhalando lo que se presenta y exhalando su sabiduría. Ese es el andamiaje de la evolución, una respiración co-creadora que danza con la precisión de la unidad.
2D—4D—8D
TRÍADA
DEL TIEMPO ESPACIO
LA TRÍADA DEL TIEMPO—ESPACIO corresponde al despliegue del tiempo—espacio creador que está dado por la intersección entre vacío, forma y movimiento. Estos tres fenómenos están articulados por una estructura universal que es el Toroide; dos curvas cerradas, entrelazadas perpen- dicularmente que conforman una suerte de ‘dona’. Esta estructura dinámica puede ser observada desde tres dimensiones (2D, 4D y 8D) para profundizar en el potencial creador que tiene implícito.
La 2D corresponde a las dos energías danzantes que existen al interior de todo lo vivo: energía femenina y energía masculina. Polos que se repelen y al girar, producen una espiral diferencial que permite un movimiento creador (espiral toroidal). La 4D corresponde al proceso espacio-temporal que toda creación requiere para desplegarse: expresión, experimentación, integración y trascendencia. Cada proceso creador debe comenzar y terminar en el mismo vacío; la creación sólo es posible en un lienzo en blanco. La 8D corresponde a la información que todo ser vivo produce y está organizada en el toroide. A esta dimensión la llamamos ‘memoria’ (pero también es conocida como árbol de la vida, registros akáshicos, matrix, inconsciente, “internet de dios”, entre otros). La memoria es una semilla viva, contiene toda la información del universo y está al interior de todes les seres vivos. Cuando uno abre y materializa su creación, siembra esa semilla y da vida a un nuevo universo dentro del universo (toroide dentro del toroide) con perspectivas y formas inéditas. Así la memoria es una herramienta que nos permite recordar la unidad viva que somos, pero esta información no es un precepto o un lineamiento que se debe seguir: no hay que comer del fruto del árbol de la vida, sino devenir el propio fruto, eso es la iluminación.
Así, el tiempo-espacio tiene que ver con la arquitectura dinámica de un movimiento expansivo que evoluciona, cuando cada ser escribe su propia historia; cuando cada ser —humano, planetario, celular, estelar, etc.—, traza un recorrido inédito que produce nueva información para nutrir la unidad viva que somos.
3D—6D—9D
TRÍADA
DE LA CREACIÓN
LA TRÍADA DE LA CREACIÓN nos habla del proceso universal de materialización que versa en un orden, cuya perfección, está dada por la estructura toroidal que conforma el tiempo-espacio. La materialización tiene que ver con la experiencia de llevar a la forma, los despliegues abstractos que se dan en la dimensión de la consciencia. Y en esta tríada se hace visible la profunda relación que hay entre materia y vacío. Sin vacío no hay movimiento; sin espacio entre una forma y otra, no hay individuación. Esa distancia es lo que mantiene la relación dinámica. Así el devenir tiene que ver con el universo vacante que es cualquier cosa: la palabra, el cuerpo, las formas; espacios inagotables en las que se pueden desplegar distintos personajes y escenarios, para que cada ser experimente el alcance de sus dones y despliegue formas inéditas.
La maestría del ser creador está en advertir que no existe un camino bueno o malo, sino distintas formas de experimentar el universo que somxs; y esa experimentación, esas distintas formas de ser y hacer, es lo que llamamos sabiduría. Todo tiene sabiduría, porque todo se paladea desde una perspectiva única. SABIDURÍA viene del latín ‘sapere’ de saborear; por lo tanto, la sabiduría es el gusto de saberse ser. Si la afirmación de la tríada de la consciencia es Yo Soy; la de la tríada del tiempo-espacio es Quiero Ser; y la de la tríada de la creación es Experimento lo que ya soy. Así comprendemos que para crear, los extremos se tocan. Cada ser debe procurar delante de sí un espacio vacío y vaciarse después de cada creación; garantizando así, la producción de nuevas realidades. Nadie vino a adoctrinar a nadie, el movimiento creador está dado por la experimentación de la unidad en la diferencia.